¿Cómo la estructuración privada canaliza inversión privada en I+D?

En este resumen ejecutivo mostramos como canalizar nueva inversión privada hacia proyectos de I+D+i mediante la estructuración fiscal, y ponemos en contexto la figura de Kaudal y su impacto en el ecosistema de innovación en España promoviendo el crecimiento de empresas innovadoras, fortaleciendo el entorno de I+D y facilitando la transferencia de conocimiento hacia el mundo empresarial.

Estructuración Fiscal: Una Herramienta Poderosa

La estructuración fiscal se erige como una herramienta efectiva para fomentar la innovación. Esta estrategia involucra relaciones contractuales entre inversores privados y entidades de I+D, generando incentivos fiscales a través de deducciones por I+D y la Base Imponible Negativa (BIN).

Ventajas Operativas de la Estructuración Fiscal

• Diversidad de Aplicación: Cubre distintas áreas y tamaños de empresas.
• Proporcionalidad al Esfuerzo Inversor: Los incentivos se relacionan con la inversión privada.
• Sin Presupuesto Predefinido: No compite por presupuestos limitados.
• Incentivos Posteriores a la Inversión: Los beneficios fiscales llegan después de la inversión.
• Impulso desde la Demanda Privada: Facilita la relación entre demandantes y proveedores de innovación.
• Contribución a la Innovación y el Emprendimiento

La estructuración fiscal acelera la investigación al permitir autonomía de gestión sin afectar la estructura de capital de las entidades de I+D. Esto resulta en una transformación de los costos en ingresos por servicios de I+D, agilizando el proceso investigador y generando pocos costos administrativos.

Atracción de Inversión Adicional y Crecimiento Sostenible

La estructuración fiscal no solo impulsa la innovación, sino que también atrae inversión adicional. Las empresas de I+D pueden acceder a recursos adicionales, mejorando su calidad crediticia y facilitando la obtención de financiamiento público y privado adicional. Esto es especialmente ventajoso para pymes y startups.